El zumbido de una mosca me recuerda a ti, bajo la luz de la lámpara gigante y molesta pienso en ti. Ilumina toda la estancia hasta llegar al piano de cola, donde se detiene y hace una pequeña curva hacia la puerta, esa misma marrón con una diana a la espalda, aquella que cerraste cuando te fuiste.
Las moscas siguen volando a mi alrededor y estoy un poco molesta, solo un poco.
"Las moscas siguen entrando en mi habitación, siguen siendo molestas y zumban. Hay una volando en mis oídos, la miro y se va pero vuelve y se posa cerca de mi, la echo pero regresa, terca, y, por fin, la mato."
No hay comentarios:
Publicar un comentario