Me encanta cuando llega la noche y puedo soñar.
Poder besarte, abrazarte, reírme de ti por tus chistes malos, mirarte a los ojos, verme reflejada en ellos, tocarte, sentirte, soñar que estás conmigo, tenerte cerca.
Aún sigo soñando, durmiendo, despertando también aunque no quiera y volviéndome a dormir; estoy tendida en la cama pero ya no pienso en ti... bueno, quizás un poco.
Es la única forma de estar a tu lado, en sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario