Para el bueno de Vargas
Hay una luz azul en el cielo que me inspira, que me llena. A mí me gusta mirarla, tan azul ella. Parece estar en paz consigo misma, con el mundo, y tiene unas luces blancas pequeñísimas que simulan la sonrisa más sincera que haya contemplado jamás creo que por eso me gusta tanto porque es feliz... estando allá arriba y observando la podredumbre humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario